sábado, 14 de noviembre de 2020

¡Perú Despierta! Únanse al baile de los que sobran.

Creo que hay algo que algun@s aún no han entendido. Un pueblo recién despierta cuando el dolor, la vergüenza o la burla es tan grande que ya no se puede soportar.

Quiero pensar, y confío en no equivocarme, que hasta la semana pasada vivía en un Perú cuya sociedad estaba dormida, con pesadillas pero aún dormida.

Hay muchos por ahí diciendo "vean estos babosos, eligen al congreso y ahora los quieren sacar"

Bueno, hagamos una hipótesis, si yo fuera una persona inmadura emocionalmente, y mi flaca me pone los cuernos y encima me roba ¿qué hago? Pues voy de despechado, me meto en drogas y ligo con la primera flaca que me pongan en frente, pero de preferencia con alguien que le "arda" a la primera, como queriendo castigarla, PERO SIN consciencia del acto, solo por despecho, repito SIN CONSCIENCIA.

Pues bien, una figura similar pasó con la disolución del congreso anterior y la elección de este.

La mayoría de la oposición eran los fujiapristas, ahora como estaba comprobado que nos veían la cara de idiotas, ¡vamos a castigarlos dándoles los votos a "los rezagados de las elecciones"! los que nunca figuraban ni en el poto de las encuestas, para que les duela a los fujiapristas.

Pero ¿esta sociedad tenía consciencia de lo que hacía, de a quiénes les estaba otorgando el poder por querer quitárselo a los otros? Obviamente no, estábamos en medio de un Perú ardido, dolido, que reaccionaba por la herida, así mismo como despechado, pero aún drogado y dormido.

Aquí va la estocada. Esta pandemia y la cuarentena era lo que esta sociedad necesitaba para despertar. Nos dieron en lo que más nos dolía, ¿la plata, el trabajo? No ¡En nuestra libertad! El peruano siempre ha sido un ciudadano criollo que se la daba de bacán porque hacía lo que se le daba la gana, quítale eso ¿qué queda? ¿Puro vacío? ¿Qué tocaba? Pues lidiar con la herida que nunca prestamos atención.



Hoy, es como si a un guerrero herido, casi casi moribundo, le hubieras dado un último gancho para que ya se termine de morir, pero carajo, el peruano tiene sangre indígena, es duro de matar, así que en lugar de matarlo ¿qué pasó? ¡Lo despertó!

Es cierto, al peruano le gusta el golpe para que reaccione, y no porque sea masoquista, sino porque así fue su historia desde la conquista. Es una sociedad que en su mayoría, no todos, aprenden a través del dolor.

Y, pues, hoy ya me lo decía una amiga, Carmar tu siempre me dijiste que no estabas de acuerdo con ese tipo de manifestaciones, pues efectivamente no, porque la vibra que sentía era una vibración baja de rebeldía porque sí, pero sin un sentido claro.

Hoy sentí, que el peruano ya la tiene clara, y quise sumar mi energía a ello. Al menos ya tiene claro lo que no quiere más, por algo se empieza. Y de ahí podemos partir para poder empezar a pensar en ¿qué es lo que quiero? ¿en qué sociedad quiero vivir? ¿a quiénes les cederé un poder sobre mi nación? ¿en verdad puedo decidir eso?

El peruano solía tener la idea de no ser suficiente, no sentirse escuchado, que al final los de arriba siempre harán lo que quieren, como haciendo apología al himno de Los Prisioneros y que cantábamos a viva voz en nuestros conciertos de universitarios: "Únanse al baile de los que sobran, nadie nos quiso ayudar de verdad". Pero hoy nos hemos dado cuenta que JUNTOS TENEMOS MÁS QUE VOZ ¡TENEMOS PODER!

Yo estoy seguro, que estas próximas elecciones serán las más conscientes de la historia, porque por primera vez despues de casi 200 años, el peruano ¡Está despertando señores!

Crean, tengan fe, volvamos a confiar en nuestro país, juntos pero juntos de verdad y CON CONSCIENCIA, podremos revertir esto y forjar un nuevo Perú, un nuevo mundo.

Siendo así, esto solo sería el principio.

Atte.

Carmar Kuri.

viernes, 8 de mayo de 2020

Resiliencia ¿Es posible traspasar el umbral del dolor sin morir en el intento?



Encerrado, solo, con falta de aire, sensación de angustia, una opresión dura en el pecho, como si llevara una piedra encadenada al cuello e intentara caminar sin poder moverme del mismo lugar, combatiendo con unas ganas locas de dejarse morir vs el instinto de supervivencia, pensamientos devastadores que van y vienen, insomnio y la necesidad de parchear ese estado por el miedo profundo a lidiar con él, pues nada se siente más parecido a la muerte que el dolor del alma y saber que aún sigues vivo. 

No es drama, solo trato de describir lo más cercanamente posible lo que sentí en los momentos más vulnerables de mi vida, de los cuáles tuve dos capítulos durante esta cuarentena.

Pero ¿por qué escribo sobre esto? Lo hago porque se que TODOS en algún momento han pasado o están pasando por ello, y no le encuentran sentido a lo que les sucede tanto así que creen que algo anda mal en ellos y no es así.

He vivido varios eventos traumáticos desde mi niñez, de todos salí fortalecido, y aprendí a ser resiliente sin saber que lo hacía, y tal vez me costó más que a la mayoría lidiar con mis demonios internos sin intentar suicidarme, porque de algún modo esa divina deidad a la que yo llamo Dios me sostuvo en todo momento.

Justo acabo de ver un vídeo que luego compartiré sobre la resiliencia frente a los eventos traumáticos, y el fin de semana pasado en una entrevista platicaba con una invitada sobre lo terapéutico que es transmutar el dolor para luego convertirlo en una obra de arte, pero a su vez de que nada de esto podría lograrse si primero no se tiene la valentía suficiente de abrazar nuestra verdad cuando nos encontramos en esos momentos tan vulnerables donde pareciera que la vida se nos escapa en el aliento.

Para esto queridos lectores, podría hablar desde muchas aristas sobre este tema, pero en este artículo me quiero enfocar en el hecho de que “aquello que se resiste persiste” y si no aprendemos a lidiar con la incomodidad del dolor, de la herida, de la verdad de nuestra fragilidad en el momento en el que atravesemos por ella, la vida se encargará a golpes de hacernos aprender la lección hasta que decidamos empezar a hacernos cargo de nosotros mismos, escucharnos, prestar atención a esos estados sin necesidad de entrar en la histeria, pero más bien con paciencia, comprensión y misericordia hacia nosotros.

Durante décadas hemos vivido en la cultura del sprint, de lo rápido, del “lo necesito para ayer”, del “estoy full”, del solo seré valios@ por el que tan ocupado esté. Pues lamento deciros queridos que ese viejo sistema caducó y nos encaminamos a un nuevo orden mundial, en ese sentido.
Sé muy bien lo que es eso, pues estuve en el mismo ojo de la tormenta, pero después de tanto leer y escuchar a coaches, filósofos y terapeutas, caí en cuenta que no podía postergarme más tiempo y aprender a lidiar con ese “dolor” simplemente PARANDO.

Sí así es, parando, soltando el control, permitiendo que la vida pase sin que yo haga nada al respecto, y lidiando con esa incomodidad de “no poder hacer nada”.

Frente a eso la impotencia y la incertidumbre que ese tipo de estados provoca son nuestras más grandes maestras, pues solo nos queda como última alternativa mirarlas cara a cara y lejos de creer que nos destruirán abrazarlas.

Es como la sensación que produce el dar un salto al vacío, sin ningún tipo de seguridad y arnés, confiando en la vida y la divina providencia, UN SALTO DE FE.

De algún modo siempre he tenido oportunidad de ejercitarme en el arte de la resiliencia, pero jamás como en este tiempo. Un tiempo donde no tuve la menor alternativa de parchear el dolor, sino de hacerle frente solo, sin movimiento ni de mi parte ni del mundo, en un momento donde ni siquiera tenía la excusa de uír porque no tenía donde, y el mundo estaba paralizado.

Es curioso como un virus tan pequeño nos ha dado tantas lecciones de vida en apenas casi 60 días, lecciones que a muchos les puede costar años de aprendizaje, la vida quiso aleccionarnos en un intensivo del cuál muchos saldremos renovados, con una nueva mentalidad, y los que no, pues lamentablemente deberán aprender a adaptarse frenar y lidiar con ellos mismos, porque a partir de esta nueva era solo primará la verdad y la autenticidad, por lo cual es impositivo entrar en este proceso de autoconocimiento a través de lidiar con nuestra vulnerabilidad, porque es lo que somos “seres humanos vulnerables” y partiendo de ahí construir un nuevo mundo, porque si pretendemos seguir construyendo desde la mentira del “soy fuerte mírame cómo lo hago” esta vez más temprano que tarde ese nuevo “castillo de naipes” terminará por derrumbarse.

Por tu evolución.

Atte.

Carmar Kuri.

martes, 21 de abril de 2020

No estoy loco, es el mundo que se cree cuerdo - Artículo




Hay algo que tenía en mi mente hace ya tiempo, pero debido al trabajo que tenía de manera constante como productor, animador y actor pues andaba a mil por hora por aquí y por allá, viajando, solucionando esto, lo otro, supervisando, haciendo castings, etc, etc.

Pero durante este paro obligatorio del rubro en el que me desempeñé durante muchos años, no me quedó otra alternativa que empezar a mirar hacia otra dirección, hacia algo que siempre estuvo ahí desde ya varios años pero que no le prestaba la debida atención porque aquí en Perú pues si a la gente le hablas de bienestar, de estilo de vida saludable, de elevar su nivel de consciencia, de amarse a sí mismos, de abrazar su vulnerabilidad, del nuevo orden mundial, de hacer las cosas con propósito usando sus talentos, pues valgan verdades, me ven como loco tronado, esotérico, religioso, sectario, o no sé qué tantos otros calificativos que aunque no me lo dicen abiertamente “los intuyo” jajaja.

Pues nada, la verdad es que durante este tiempo estoy reconectando con esa faceta dormida de mi vida, la cual les cuento que en otros países del primer mundo es una profesión y una de las mejor pagadas, se trata de la industria del “Wellnes Coaching” o entrenadores de bienestar.

¿Y qué es esto? El término Wellness Coach se usa internacionalmente para definir a un asesor de bienestar. 

El Wellness Coach es un apoyo, una guía gentil a tu lado que te motiva brindándote las herramientas necesarias para que logres tus metas de salud física y emocional. Estas metas pueden incluir el perder peso, comer mejor, dejar de fumar, disminuir el estrés, meditar, elevar tu nivel de consciencia, entre otras.

El punto es que, me apena decirlo, y no se si solo soy yo el que lo ve así, pero la sociedad donde vivo (Perú), sino son memes, vídeos virales de humor, Netflix, chisme, violencia, sensacionalismo, histeria colectiva, o la niña que habló con Dios sobre el humo que los va a matar si salen de sus casas, entonces cualquier otra cosa que les aporte, les ayude a crecer como personas pues no les interesa, así de sencillo, y no porque no deberían prestarle interés, sino porque no se sienten capaces y tienen miedo al cambio y al dolor que conlleva hacerse consciente de la vida berraca que llevan y hacer algo al respecto.

"Prefiero mil veces quedarme revolcándome en mi propia mierda en lugar de levantarme y salir de esa zona cómoda, que aunque pestilente y de la cual ya estoy harto es lo que conozco, y más vale diablo conocido que diablo por conocer ¿no?"

Así estamos señores, por un lado a mi me alegra saber que hay gente en otros países que reciben este tipo de información con mucho interés, pero en Perú, si es muy poca la gente dispuesta a despertar, y no lo digo yo, sino vean las calles como están, en realidad yo hasta pensaría que el Peruano tiene un fetiche con el yugo, el sufrimiento y hasta el suicidio, porque lo que vemos ahí afuera ES SUICIDIO Y GENOCIDIO ADEMÁS, porque no solo basta con que uno se muera solo, sino que mi muerte por coronavirus por ejemplo ya me ha hecho cargarme no se cuántos contagiados más conmigo, y hago este paréntesis por solo citar un ejemplo debido a la coyuntura que vivimos.

En fin, esa es la cruda realidad que veo, y por esa razón a veces me siento como un hongo, no porque sea mejor que nadie, todo lo contrario, si supieran la cantidad de falencias que tuve y que tengo en verdad dirían ¡Ay pobre! Jaja… pero lejos de congratularme con mis precariedades de ser humano, trabajo en ellas, estudio, me capacito y veo la manera de como salir de ellas usando herramientas recursivas que voy encontrando en mi camino, no me conformo con ser un mediocre, nunca lo hice, y tal vez por eso sea el hombre en el cual me he convertido ahora.

Este al que llaman loco por no apuntar siempre a lo mediático, a lo que vende, por no hacer música trap, porque no suele estar con “la gentita”, ahí donde se mueve le billete, la droga, los parches que la sociedad consume para acallar su mente y su bajo nivel de consciencia, esa que en gritos por querer despertar durante el silencio de la noche mientras están solos los denuncia y atormenta; pues este tipo en realidad no está loco, es el mundo el que se cree cuerdo.

He dicho.

Good vibes.


viernes, 17 de abril de 2020

CUARENTENA PARTE 2 - ¿Crisis u oportunidad? (Artículo)



Después de casi 15 días de vivir confinados para evitar la expansión del COVID 19 en mi país, el presidente nuevamente se pronunció y esta vez para ampliar el tiempo de cuarentena por casi 15 días más.

Frente a ello, si la población de por si ya estaba asustada, con esta nueva medida el nivel de zozobra e incertidumbre se agudiza aún más.


Muchos temen por sus trabajos, por no poder cumplir con sus responsabilidades económicas, préstamos, alquileres, inversiones, responsabilidades de empleadores, carga familiar, etc.


Y dada la coyuntura, no podemos hacer más que adaptarnos a lo que hay y tomar una decisión frente a esta pregunta ¿esta es una crisis o una oportunidad?.


Pues, en mi humilde opinión yo digo que ambas, solo que una no existe sin la otra, pues de las crisis si así lo decidimos pueden surgir grandes oportunidades.Dejemos que el mañana se ocupe de sus propios problemas, nada solucionamos entrando en más histeria y preocupación.


Lo que si hay que hacer es tomar consciencia que toda esta situación mundial es un claro aviso que las cosas en el mundo cambiarán de manera radical y debemos fluir con el cambio.


Parte de este cambio será adaptar nuestro trabajo y manera de generar sustento y dinero al modelo virtual, porque si no se han dado cuenta, de que esto continúe no nos va a quedar otra alternativa que sacar la casta y brindar nuestros servicios de manera online, opción que a la gran mayoría aún le cuesta pues no encuentran la forma de cómo hacer calzar su trabajo con este nuevo orden mundial que ya está entre nosotros.


Más adelante haré un vídeo sobre esto, pero mientras tanto quiero dejarles algunos tips, que según he investigado será el nuevo modus operandi de esta generación en la cual los milenials (tan duramente criticados) llevarán gran ventaja y son ellos (somos) a quienes se tendrá que recurrir para poder sobrevivir o reinventarse en este nuevo mercado laboral.


1) Haz un listado de las cosas en las que te consideras un experto sobre el tema, te aseguro que hay mucha gente allá afuera que está a la espera de la información que solo tú puedas brindarle.


2) De ese listado de cosas, elige la que más te apasione, y con ello podrás crear cursos virtuales y/o asesorías personalizadas online.


3) Si trabajas dentro de alguna empresa, deben plantear como punto urgente en la agenda de que manera digitalizar el trabajo según cada puesto laboral, a modo que pueda realizarse de manera virtual y desde donde sea que el trabajador se encuentre. Los tiempos de marcar tarjeta y cumplir horario en oficina ya caducaron. Habrá empresas que, sí requieran de esta modalidad todavía, pero cada vez será más esporádica y sin menos obligación.


4) Lleva cursos virtuales para mejorar tu comunicación en general y frente a cámaras. Lo más probable es que la mayor parte del tiempo con tu trabajo tengas que pasártela frente a un ordenador, y si debes relacionarte con clientes, alumnos o usuarios del servicio que brindas, será de vital importancia el carisma y desenvolvimiento que tengas frente a la cámara, ya que si bien no habrá contacto físico con tu interlocutor, entonces la cámara será la responsable de transmitir tu buena vibra y empatía hacia la persona con la cuál te comunicas, pero la cámara poco o no nada podrá hacer si tu actitud frente a ella no ha tenido un ejercicio y preparación previa que te permita tener la suficiente confianza para sentirte libre y cómod@ al hacer una transmisión virtual o grabarte un vídeo de presentación.


5) Empieza a generar más presencia en redes sociales, de ahora en adelante las personas deberán posicionarse en la mente de la gente con sus propios talentos, productos o servicios que brinden, y para ello deberán tener claro que no importa que tanto digan o hagan, lo importante es el mensaje que dan y lo que le hagan sentir a su público objetivo.Confío que estos pequeños tips sean de gran utilidad en este tiempo mi gente de mente y corazón valiente.


La idea de todo esto es aprovechar la cuarentena para generar oportunidades, tendremos mucho tiempo para pensar, crear, reinventarnos e innovar.Si eres artista o creativo aprovecha en idea obras propias: Escribe una o más canciones de tu autoría, escribe artículos, empieza a escribir un libro, pinta un óleo, graba vídeos experimentales, haz un laboratorio de baile en casa, crea nuevas formas de expresión corporal, entre otras tantas cosas que podemos aprovechar en hacer y que en tiempos pasados, por disque andar “full” no teníamos el tiempo suficiente para CREAR ¡Este es el tiempo perfecto!


Mente positiva, ante todo, este es un periodo de transición y evolución de la humanidad en todo sentido, confío que estemos aprendiendo la lección.De mi parte, estarán sabiendo más próximamente y cómo será mi aporte y adaptación a este nuevo sistema en el que ya vengo trabajando para continuar aportando valor a la vida de la gente a través de mi trabajo, mi arte y mis talentos.Por vuestro éxito.Atte.


Carmar Kuri


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jueves, 16 de abril de 2020

CUARENTENA, EL LADO OSCURO (Artículo)




A estas alturas del partido, casi un mes después de hacer oficial el estado de emergencia y el toque de queda en Perú para evitar la expansión del Coronavirus, muchas personas ya están empezando a sentir la pegada.

Y no necesariamente por la expansión del Covid-19, sino por lo que entre las personas que nos encontramos confinadas comienza a surgir.

Ya me están llegando comentarios y noticias de personas que empiezan a padecer ataques de pánico, ansiedad, claustrofobia, entre otras cosas.

Yo nomas entre ayer y hoy tuve una sensación un poco extraña por no poder salir de casa, me comencé a estresar un poco y me dio un pequeño dolor de cabeza que a Dios gracias con un poco de actividad física y distracción logré superar.

El punto está en que el chupo va a empezar a estallar en cualquier momento, y es que en situaciones inéditas como esta que nos descentra completamente es donde empieza a aflorar nuestro lado más oscuro, nuestra vulnerabilidad, aquello que nos hemos esforzado por tapar por años, y ya venía hablando de ello en mis canciones y artículos pasados.

Sinceramente yo temo por las personas que aún no se han hecho conscientes de que nada volverá a ser como antes, es decir, el coronavirus marcará un antes y un después en la humanidad, no lo digo yo, muchos ya están hablando de ello y de cómo afectará en la sociedad, la economía global y el sistema en general que ya está dando manotazos de ahogado, pues quiera o no terminará desplomándose por completo.

Mas no se trata de alarmar a las personas, sino de hacer un llamado de atención al despertar de consciencia.

En este tiempo empezarán a salir tal vez muchos trapos al aire dentro de casa, pues la gente no ha estado acostumbrada a mirarse las caras y ver su verdad durante tanto tiempo.

Muchos querrán escapar y Dios no lo quiera empiecen a suceder tragedias que nada tengan que ver con el coronavirus.

¡Este es un llamado de alerta! Si tu sombra y lo peor de ti ha de salir ¡Que salga! No te escandalices de ello ni de la sombra del otro, seamos tolerantes, si hay cosas que solucionar conversemos, seamos conscientes que no todo será peace and love, felicidad, jugar con los hijos o conversar con los padres.

Una verdadera convivencia como la que nos están obligando a vivir sin duda alguna traerá conflictos, ya sea de unos con otros o inclusive de cada quién consigo mismo.

No pasa nada, no temer, este tiempo es para aprender a ser humanos, a hacernos conscientes y a abrazar nuestros lados más oscuros, vulnerables y así poder amar la sombra del otro, evitando los juicios y actitudes extremas de condena.

Sin duda alguna este es un tiempo para aprender a amarnos los unos a los otros, pero amar en su total dimensión, no en lo que el mundo hasta hoy nos hizo creer que esto significa.

¡Ánimo! Estamos juntos en esto.